La diabetes es una enfermedad en la que los niveles de glucosa en sangre son muy elevados. Este muy elevado nivel de glucosa en sangre es perjudicial para el bebé. Alrededor de 7 de cada 100 mujeres embarazadas sufren diabetes gestacional. Este tipo de diabetes se produce en el embarazo.
En la mayoría de los casos la diabetes gestacional desaparece tras el parto, pero incrementa en la madre el nivel de riesgo de padecer en el futuro diabetes tipo II. Además, también el bebé tendrá un riesgo aumentado de padecer obesidad y diabetes tipo II en el futuro. La prueba de detección de diabetes gestacional se hace de rutina durante el segundo trimestre de embarazo.
En aquellas mujeres con mayor riesgo de padecer diabetes, se les realizará prueba de screening de diabetes gestacional en el primer trimestre. Si la mujer ya es diabética antes del embarazo , el mejor momento para controlarlo es antes de quedar embarazada. Los altos niveles de glucosa en sangre pueden provocar daños al feto en las primeras semanas del embarazo, cuando probablemente aún no sabe que está embarazada.
El embarazo y la maternidad son momentos de gran emoción y de cambios en una mujer. Si la mujer padece diabetes bien sea del tipo I o del tipo II, y quiere quedar embarazada, debe aprender los cuidados apropiados para su salud y de su diabetes antes, durante y después del embarazo, para tener un bebé sano en su situación de diabética.
Las mujeres y la diabetes gestacional
Si la mujer es diabética antes de estar embarazada, el embarazo es considerado de alto riesgo, lo que se traduce en que se incrementa el riesgo de padecer diversos problemas en el embarazo. La mujer con diabetes debe estar muy atenta a su salud, y es probable que requiera acudir al médico para tratar la diabetes y sus complicaciones.
Al menos el 5% de las mujeres embarazadas tendrán diabetes durante el embarazo. Este tipo de diabetes se denomina diabetes gestacional. La diabetes gestacional se presenta con mayor frecuencia en en mujeres obesas con síndrome de ovarios poliquísticos, mujeres con antecedentes familiares de diabetes, y en ciertos grupos étnicos tales como poblaciones nativas americanas, de las islas del océano Pacífico y mujeres de ascendencia mexicana, hindú o asiática.
La mayoría de las mujeres embarazadas que desarrollan diabetes gestacional, lo padecen por insuficiencia en la producción de insulina. La insulina es la hormona que ayudar a regular los niveles de glucosa en sangre.e
La mujer debe cuidar de sí misma y de su bebé
Mantener los niveles de glucosa en sangre dentro de los valores normales, antes y durante el embarazo es la mejor decisión que debe tomar una mujer para mantenerse sana a sí misma y a su bebé. El médico puede ayudar con la dieta, régimen de ejercicios y los medicamentos, y le harán el seguimiento a la diabetes.
El embarazo produce una serie de cambios en el cuerpo de la mujer, que podrían ameritar cambiar la forma en que es tratada su diabetes. Si la mujer ha padecido diabetes desde hace tiempo, es probable que tenga que ajustar su dieta, su régimen de ejercicios y los medicamentos.
¿Cómo afecta la diabetes a la mujer y al bebé?
Los altos niveles de glucosa en sangre antes y durante el embarazo pueden ocasionar los siguientes problemas:
Empeoramiento de las afecciones asociadas con la diabetes
Pueden empeorar las afecciones asociadas con la diabetes (problemas oculares, enfermedad cardiovascular y enfermedad renal).
Incremento de la probabilidad de que el bebé nazca con algún problema
Puede incrementarse la probabilidad de que el bebé nazca con algún problema (parto prematuro, exceso de peso al nacer (con un peso mayor a 4 Kgrs.), problemas respiratorios al nacer, nivel bajo de glucosa en sangre al nacer u otros problemas).
Aumento de la probabilidad de que el bebé nazca con defectos congénitos
Puede aumentar el riesgo de que el bebé nazca con algún defecto congénito, estos defectos son conocidos como Síndrome de Embriopatía Diabética (SED).
Aumento del riesgo de pérdida del bebé por aborto espontáneo
Puede aumentar el riesgo de pérdida del bebé antes de las 20 semanas de embarazo a través de un aborto espontáneo, o de provocar muerte fetal en el útero después de las 20 semanas de embarazo. Sin embargo, diversos estudios revelan que si una mujer con diabetes controla los niveles de glucosa en sangre antes y durante el embarazo, el riesgo de que el bebé nazca con defectos congénitos es casi igual al de mujeres no diabéticas.
Aumento del riesgo de padecer preeclampsia
La preeclampsia es una afección en donde la mujer embarazada tiene presión arterial alta, y exceso de proteínas en la orina. Esta afección puede causar severos problemas a la mujer y al bebé, que pueden llegar a ser mortales para ambos. La única cura efectiva para la preeclampsia es el parto.
Pero si se presenta en una etapa más temprana, probablemente el médico indique reposo y un tratamiento farmacológico, o incluso ser hospitalizada para garantizar que el bebé se desarrolle lo más posible antes de proceder al parto.
Aumento del riesgo de padecer depresión
La depresión puede ocasionar que la mujer se sienta muy cansada para atender su diabetes, y cuidar debidamente de su bebé en gestación. Si la mujer durante o después del embarazo se muestra ansiosa, triste o no se siente capaz de lidiar con los cambios que está afrontando en su vida, debe buscar ayuda profesional para atender y superar esta afección.
Como hemos visto las mujeres embarazadas deben cuidar de sí mismas y de su bebé en gestación, y más aún si son obesas o tienen antecedentes familiares de diabetes, por tanto deben cuidar sus niveles de glucosa en sangre antes y durante el embarazo para garantizar que su bebé nazca sano. La diabetes gestacional es una afección que no se puede descuidar, pues repercute seriamente en la salud del bebé en gestación así como en la salud de la mujer embarazada.