tratamiento del suelo pélvico en málaga
Cirugía del Suelo Pélvico
En nuestra Clínica Ginecológica Pérez Bryan de Málaga, encontrarás médicos ginecólogos expertos en la evaluación correcta, enfoque diagnóstico y realización de cirugía de suelo pélvico bajo estrictos estándares y protocolos.
No dudes en contactarnos y con gusto podremos atenderte
¿Qué es el suelo pélvico ?
El suelo pélvico es una estructura formada por músculos y ligamentos de la pelvis y que sirve de soporte a todos los órganos internos ubicados en esa área del cuerpo.
El suelo pélvico cumple con varias funciones importantes, tales como: servir de soporte al útero, vejiga y recto, ayuda a retener la orina y heces y, por tanto, prevenir la incontinencia. Además, forma parte del apoyo al feto durante el embarazo y se relaja durante el parto.
Existen condiciones que causan una presión excesiva en el suelo pélvico como la obesidad, la tos crónica, el estreñimiento crónico y el trabajo físico que incluya carga de peso. Además de las condiciones fisiológicas como el embarazo y la edad, que pueden debilitar el suelo pélvico.
¿Cuales son los síntomas de debilidad de suelo pélvico?
Los síntomas más comunes incluyen:
- Incontinencia urinaria de esfuerzo, pequeñas salidas de orina al toser, estornudar o durante cualquier esfuerzo o ejercicio.
- Urgencia urinaria, los pacientes no son capaces de retener la orina, y tienen con frecuencia la necesidad de ir al baño con rapidez.
- El prolapso, que se manifiesta como un bulto a nivel vaginal. El prolapso puede surgir en la pared anterior de la vagina (cistocele), en la pared posterior de la vagina (rectocele) o ser del útero (prolapso uterino).
- Sensación de presión o peso en la parte baja de la pelvis.
- Incontinencia fecal, donde hay poca capacidad para retener las heces.
- Por lo general, experimentan una peor sensibilidad durante las relaciones sexuales.
- Flujo urinario muy lento.
- Sensación de micciones incompletas.
Existen diferentes tipos de prolapso de los órganos pélvicos, y los síntomas dependen del tipo de prolapso y el grado de severidad. Pueden además, estar presentar varios defectos o tipos de prolapsos en forma simultánea. Podemos mencionar:
Rectocele: cuando el tejido entre recto y vagina se debilita, y hace que el recto sobresalga hacia la parte anterior, dentro de la vagina
Prolapso uterino: es el descenso del útero a través de la vagina, es muy común y cuando es leve puede no generar ningún síntoma.
Prolapso de cúpula vaginal: es el descenso de la parte alta de la vagina, cuando pierde sus elementos de apoyo o soporte, puede aparecer en mujeres que se han realizado una histerectomía.
Cistocele: ocurre cuando el tejido alrededor de la vejiga urinaria se debilita y protruye hacia la vagina por su pared anterior
Cirugía reconstuctiva suelo pélvico
En el servicio de Ginecología de la Clínica Perez Bryan de Málaga podemos ayudarte a tratar problemas derivados del suelo pélvico, recomendándote en cada caso el tratamiento más adecuado; desde ejercicio, tratamiento farmacológico hasta la cirugía en caso de que fuese necesario. Hemos acumulado una gran experiencia en la cirugía del suelo pélvico, entre otros procedimientos quirúrgicos altamente especializados, y queremos brindar toda la información posible acerca de este tipo de procedimiento, ventajas, precauciones y riesgos.
¿En qué consiste la Cirugía de suelo pélvico?
La cirugía del suelo pélvico es una operación para corregir cualquier tipo de prolapso de los órganos pélvicos, sea de la vagina, útero o rectocele y la incontinencia.
Clásicamente, se han descrito dos tipos fundamentales de cirugía del suelo pélvico, las cirugías de obliteración, en las cuales se estrecha la vagina y es muy poco practicada en la actualidad y las cirugías de reconstrucción de suelo pélvico. Estas últimas son las comunes y existe una gran variedad de técnicas quirúrgicas.
La decisión del tipo de cirugía de suelo pélvico va a depender del diagnóstico exacto, tipo de prolapso, el grado de severidad, edad de la paciente, problemas generales de salud como diabetes o enfermedades cardíacas e incluso la expectativa de embarazos en las mujeres más jóvenes.
Técnicas quirúrgicas para suelo pélvico más comunes
Colporrafia: que puede ser anterior para el cistocele o prolapso de vejiga, o bien posterior para el rectocele. En ambos casos la vía de acceso es vaginal
Reparación de tejido propio: en donde se realiza una fijación o suspensión por medio de tejidos propios a través de una incisión hecha en la vagina y se sutura a algún ligamento o músculo pélvico, corrigiendo el prolapso.
Colposacropexia: usado frecuentemente para el prolapso de la cúpula vaginal, se puede realizar por laparoscopia o incluso con apoyo de cirugía robótica. En estos casos se coloca una malla quirúrgica, que se fija a estructuras de la pared de la pelvis, como el sacro y se corrige el prolapso.
Histerosacropexia: esta técnica es realizada a través de una incisión abdominal y permite corregir el prolapso uterino y conservar el útero. En este caso, se coloca una malla quirúrgica desde el útero y se fija en el sacro.
Cirugías con malla vía vaginal: este acceso permite la colocación de mallas quirúrgicas, se utilizan sobretodo en casos de incontinencia, existen diferentes tipos de malla según la patología a tratar, y es importante que sean indicadas y colocadas por un médico entrenado en ellas ya que pueden tener mas complicaciones que otros tipos de cirugía clásica.
Ventajas de la Cirugía de suelo pélvico
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Ingreso hospitalario mínimo
En la mayoría de los casos, la paciente tras una hospitalización reciben el alta médica a las 24 horas o, en algunos casos, es posible que deba permanecer en hospital por dos o tres días. Son procedimientos con muy buena tolerancia.
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Rápida Rcuperación
La mayoría de las cirugías de suelo pélvico en la actualidad se pueden realizar vía vaginal, vía laparoscópica. Esto garantiza un menor daño a los tejidos circundantes y por tanto la recuperación es muy rápida.
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Dolor casi inexistente
Con respecto a otros tipos de cirugía pélvica, después de su alta del hospital, es posible que tenga algunas molestias ocasionales, como dolor leve en el área pélvica, por lo que el cirujano puede prescribir analgésicos simples como paracetamol o ibuprofeno, que suelen ser suficientes. También puede presentar un escaso sangrado vaginal o alguna pequeña secreción clara, por pocos días.
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Mínimas Complicaciones
En manos expertas, este tipo de cirugías son muy seguras y tienen pocas complicaciones. Nuestro equipo médico ha acumulado una gran experiencia con este tipo de cirugías, lo que garantiza resultados positivos y duraderos, por ello confíe este tipo de cirugía en el equipo médico de Clínica GinecológicaPérez Bryan
Precauciones después de la cirugía de suelo pélvico
En general, se aconseja tener ciertos cuidados, pero se trata de una cirugía con mínimas complicaciones y rápida recuperación hospitalaria.
Se recomienda evitar actividades físicas vigorosas y extenuantes, como levantar objetos pesados o permanecer de pie por tiempo prolongado durante las primeras 4 o 6 semanas, e ir e introduciendo la actividad física de manera progresiva.
Se debe evitar conducir vehículos durante las primeras 4 semanas después de la operación.
Se indica realizar un seguimiento médico, a los 7 días posterior a la cirugía y otra consulta a las 6 semanas, o bien, dependiendo de las necesidades de cada paciente. La recuperación de este tipo de cirugía es rápida, pero los resultados positivos suelen observarse a mediano y largo plazo.
Debe evitarse las relaciones sexuales durante aproximadamente 6 semanas. Pero la cirugía no interfiere en el desempeño sexual ni en la libido, mejor aún, si hay síntomas durante las relaciones sexuales previos a la cirugía, suelen mejorar.
¿Cuáles con los riesgos de la cirugía de suelo pélvico?
La mayoría de las operaciones son sencillas y rara vez se presentan complicaciones. Sin embargo, existen riesgos asociados como en todas las intervenciones quirúrgicas.
Por ello, es importante contar con un equipo médico altamente entrenado y un centro médico con tecnología de vanguardia como lo encuentras en la Clínica Pérez Bryan de Málaga. Los riesgos son:
Sangrado excesivo: esto puede ocurrir durante o después de la operación, y se puede controlar durante la hospitalización.
Infección: que puede infectar la herida, la vejiga o desarrollarse alrededor del sitio de operación internamente. Suelen administrarse antibióticos durante su cirugía para reducir el riesgo de infección, sin embargo, en caso de presentarse, la mayoría de las infecciones son fácilmente tratables con antibióticos en forma ambulatoria.
Daño en la vejiga o en las vías urinarias, que ocurre en forma excepcional, en 1 de cada 150 mujeres.
Trombosis venosa profunda: es un riesgo asociado a todas las intervenciones quirúrgicas hechas en abdomen y pelvis. Esto ocurre en 1 de cada 250 casos. En casos de mayor riesgo, lo cual se determina en la evaluación cardiovascular previa, se puede administrar tratamiento para reducir este riesgo.
Existen riesgos que dependen de otras enfermedades como hipertensión arterial, cardiopatías, diabetes, medicamentos de uso regular, enfermedades respiratorias, entre otras, lo cual se evalúa previo a la cirugía y se trata según las sugerencias en cada caso.